29 de mayo de 2013

Kriptonita

Ayer retomé la buena costumbre de quedar con mi amiga Profident para tomar algo después del curro y ponernos un poco al día de todo comentando las distintas vicisitudes de la vida...de nuestras cosas y de lo que ha pasado en este par de meses largo que hace que no nos vemos y haciendo un  repaso a las amistades comunes para ver que todo el mundo está bien...lo cual nos alegra.

Además de lo que nos reímos analizando el aforo (edad media de 135 años) llegamos a la conclusión de que todos tenemos nuestra kriptonita particular...que por mucho calzón rojo que nos pongamos por fuera del pijama hay cosas que nos reducen no a una masa balbuceante pero a un simple mortal más...con sus inseguridades, ansiedades, nervios y mieditos...

Algunos podréis pensar que Profident es joven, que está en esa edad de (como dice Co-pilot) de fumar nerviosa fuera de los bares (que lo está) pero en la otra horquilla de mis amistades nos encontramos con Madre Coraje...Madre Coraje es una amiga del mundo del caballo que tiene las cosas bastante claras en la vida...pero como todos tiene su kriptonita...y entre medias mucha de la gente de la que he hablado en este blog y muchos de lo que lo leéis...


Lo cual me  llega a la rápida conclusión de que da lo mismo los años que tengamos, lo que hayamos vivido, de hecho creo que cuanto más experiencia tienes más kriptonitas puedes tener...al final siempre encontraremos  esa barra verde dentro del hielo que nos devolverá a la tierra...


27 de mayo de 2013

Tantas cosas...

...que escribir...
...que comentar...
...que compartir...
...que ver...
...que vivir...
...que repetir...
...que respirar...
...que probar...
...que conocer...
...que mirar...
...que saborear...
...que escuchar...
...que vivir...
...sin perder tiempo...
...sin mirar hacia atrás...
...sin mirar hacia adelante...
...mirando a donde estamos...


20 de mayo de 2013

Barreras y rejas

...que levantamos nosotros...
...que nos ponen...
...que nos rodean...
...que nos limitan...
...que vemos...
...que no vemos...
...que están...
...que parece que ya no están...
...que no son gigantes...
...aunque a veces así parecen...
...que debemos saltar...
...que saltamos...


16 de mayo de 2013

Toros

Tardes de toros  como la de ayer molan...buenas faenas...buenos toros...y algo que me ha pasaod por primera vez en Madrid...el silencio casi absoluto en los tendidos mientras se torea...

Digo casi absoluto porque sigo flipando con los energúmenos que van a los toros como quien va al fútbo...a gritar a todo lo que se mueva...que si el toro es tal...que si el torero no se qué...que si el picador lo de más allá..

Es cierto que el público manda y paga su entrada y que por eso es soberano...pero también es cierto que los que andan por el reudo se juegan la vida y algo de respeto merecen por eso...aunque es cierto que haya veces que den ganas de silbar...pero pare eso se puede esperar al final de cada toro y de la misma manera que se agitan los pañuelos pidiendo orejas se puede silbar tranquilamente una mala faena...

Se que soy muy pesado y que todos los años escribo lo mismo...pero  es que cada vez  lo llevo peor...y sobre todo en la que tendría que es la plaza más importante  del mundo taurino...

En fin...el sábado más..."los vitorinos" que nunca he visto en vivo...mola.


7 de mayo de 2013

Tras la puerta cerrada

Otra vez...otra vez...otra vez...todos los días se lo repteía a sí misma...otra vez...otra vez...otra vez...

Otra vez le he visto vagar  por su casa a través de las ventanas del patio mientras tiendo la ropa...otra  vez...

Ella sabía el por qué  de su caracter esquivo y taciturno...sabía que una chica le robó el corazón...sabía que desde entonces pasó años evitando cualquier cosa con tetas y falda...pero ella, espectadora fiel de la película que veía todos los días, sabía que en el fondo de aquella negritud había algo que merecía la pena...alguien a quien rompieron el corazón de aquella manera tenía que ser bueno, sensible y alguien que (si no se habia echado a perder) valdría la pena...

Un día por fin dio el paso...se acercó a la puerta de enfrente (ella vivía en el B y él en el A), llamó al timbre y le dijo: toma, te he traído algo de cena...es suficiente para dos personas...¿me invitas a cenar?...él no supo que decir...le cogió tan de sopetón que se hizo a un lado y la franqueó el paso a su casa...que a pesar de lo que todos podéis pensar estaba impecable y en perfecto estado de revista.

Comenzaron a charlar...ella llevando el peso de la conversación y él dando pequeños pasos...poco a poco y sin darse cuenta un día él llegó a su casa...y en el B ya no había nadie...estaba la casa vacía...miró a la izquierda a esa puerta como siempre que salía del ascenso...giró a la derecha...sacó las llaves...abrió y al entrar a su casa se encontró con ese olor que tanto le gustaba...al café recién hecho en una tarde desapacible de otoño y a ella esperándole con la mayor de las sonrisas que alguien pudiera imaginar...la misma que tienes el día después de un  primer  beso...

Habían pasado muchos meses desde que ella se fué del B para cruzar el descansillo...un día en el que ella le dijo...yo te conozco...y se lo que ha habido estos  años a puerta cerrada...no te preocupes...y él la dijo...sí, ven...porque contigo puedo ser yo...y eres tú.

Inspirado en una historia  real que me contaron  el otro día entre gin tonics y desafinos...como las pelis de Antena 3...