ayer volviendo en el AVE se sentó delante de nosotros una familia de la España profunda. Tenían acento de la Sierra de Cádiz y pinta de ser andaluces profundos pero con muchos duros..
El mejor era el líder familiar…un camperito a quien le han ido bien las cosas…con su pedazo de solitario en el dedo…y la familia comiendo pipas sin parar:
Crick…srluppp….pffff….crick…srluppp….pfffffffff…y así varias veces…pero lo mejor de todo fue el momento “me siento con el transistor a toda leche escuchando el fútbol”…¿auriculares?, no gracias.
El día antes en SICAB volví a encontrarme con la explosión de colorines de los sevillitas…combinaciones de colores que ni el anuncio de Micolor…o gente vestida como para ir al campo…pero por un palacio de congresos…
Eso sí…el plan de fin de semana un planazo…tapitas y copitas por el centro con los santelmitos…día entero en SICAB viendo caballos y de compras y cenote con Pelucho y Mary en uno de mis sitios favoritos de Sevilla…
Hacía que no iba a Sevilla desde la Graduación…y en buena compañía…¿que más se puede pedir?…poco más, la verdad.
