Menos mal que ya acabó la huelga de los limpiadores del Metro de Madrid. Tendría que ser un puto infierno el deambular por las estaciones y pasillos.
Yo monté el fin de semana del 28 de Diciembre y daba asquito tela el olor y las montañas de basura.
Por si fuera poco algunos trabajadores de las empresas concesionarias rociaron los torniquetes con aceíta causando caídas a personas mayores con el riesgo para la integridad física de estos.
Como siempre a los representantes sindicales y demás "intelectuales de izquierdas" se les llena la boca con los derechos de los trabajadores, lo mala que es Esperanza Aguirre y lo malísima que es la derecha...cuando estas prácticas dejan muy clarito como son los sindicatos españoles.
Está bien que la gente haga huelgas y reclame mejores condiciones laborales...pero que se llegue a los extremos de poner en peligro la integridad física y la salud de los demás...pero claro...no pasa nada.
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