Hace un par de semanas estaba soñando con la reforma de la casa de mis abuelo que mi hermana y yo queremos acometer este año...y justo cuando llegó el momento de ver que pavimento se ponía en los suelos de la casa me desperté...
Esta pasada noche he soñado justo con la parte que faltaba...más o menos...azulejos de barro cocido de distintas formas y tamaños, opciones para el pasillo...etc...
La frase más repetida por las calles de Cangas después del funeral de mi abuela era una variación de "no olvidéis Cangas ni dejéis de venir"...algo que no entra en mis planes. La ilusión de recuperar la casa de mis abuelos, en la que mi abuelo volcó todas sus ideas arquitectónicas y de la que solamente guardo recuerdos bonitos está ahí...además de convertirse en una gran opción para un fin de semana largo o vacaciones...a una hora de la playa y a media de una reserva del a bisofera de la UNESCO...además de todas las cosas que me gustan de ahí.
El otro día comentaba con alguien lo bonito que es conservar recuerdos y cosas antiguas de las familias...independientemente de su entidad, tamaño o valor monetario...porque son cosas que nos conectan a nuestras raices, a nuestros referentes y que es bonito transmitir a lo largo de los años...algún día contaré la historia de cuando mi Madre pensó que había perdido el anillo-vínculo con su niñez...
Lo de ir Cangas y tener ganas de hacer planes por ahí supongo que forma parte del paso de la edad...siempre dije que Cangas tiene un punto de cementerio de elefantes...que todos los que tenemos orígenes cangueses con el paso de los años volvemos allí...y cada vez más sin importar las peripecias vitales de cada uno y las vueltas que hayamos dado por el mundo.
Mantener el contacto y el vínculo emocional con Cangas forma parte de eso...de conservar los vínculos con mi pasado y conectarlos de alguna manera con mi futuro...además de disfrutar de la vida y de los buenos planes que tengo la posiblidad de hacer...
Así que nada...en breve excursión a Cangas para ver como podemos dejar La Cogolla estupenda manteniendo el espíritu y la idea con la que se construyó...y disfrutarla con todos vosotros...
Esta pasada noche he soñado justo con la parte que faltaba...más o menos...azulejos de barro cocido de distintas formas y tamaños, opciones para el pasillo...etc...
La frase más repetida por las calles de Cangas después del funeral de mi abuela era una variación de "no olvidéis Cangas ni dejéis de venir"...algo que no entra en mis planes. La ilusión de recuperar la casa de mis abuelos, en la que mi abuelo volcó todas sus ideas arquitectónicas y de la que solamente guardo recuerdos bonitos está ahí...además de convertirse en una gran opción para un fin de semana largo o vacaciones...a una hora de la playa y a media de una reserva del a bisofera de la UNESCO...además de todas las cosas que me gustan de ahí.
El otro día comentaba con alguien lo bonito que es conservar recuerdos y cosas antiguas de las familias...independientemente de su entidad, tamaño o valor monetario...porque son cosas que nos conectan a nuestras raices, a nuestros referentes y que es bonito transmitir a lo largo de los años...algún día contaré la historia de cuando mi Madre pensó que había perdido el anillo-vínculo con su niñez...
Lo de ir Cangas y tener ganas de hacer planes por ahí supongo que forma parte del paso de la edad...siempre dije que Cangas tiene un punto de cementerio de elefantes...que todos los que tenemos orígenes cangueses con el paso de los años volvemos allí...y cada vez más sin importar las peripecias vitales de cada uno y las vueltas que hayamos dado por el mundo.
Mantener el contacto y el vínculo emocional con Cangas forma parte de eso...de conservar los vínculos con mi pasado y conectarlos de alguna manera con mi futuro...además de disfrutar de la vida y de los buenos planes que tengo la posiblidad de hacer...
Así que nada...en breve excursión a Cangas para ver como podemos dejar La Cogolla estupenda manteniendo el espíritu y la idea con la que se construyó...y disfrutarla con todos vosotros...
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