Él que nunca había tenido mano para la tecnología por fin lo consiguió...después de muchos sueños que quiso recordar como si fuera alguna peli (de hecho todavía guardaba en su memoria imágenes de un par de ellos) se puso manos a la obra...confiando en internet, en la imaginación y en un punto de ilusión propia de un niño.
La máquina era pequeña, sencilla y se conectaba a su cerebro, ojos y corazón a través de electrodos...como esos que te ponen cuando te hacen un electrocaridograma o te quieren estimular un músculo...sí, como esas cosas que venden en la teletienda para gordos que quieren hacer abdominales mientras comen helados sentados en el sofá y decidiendo si se compran unos cuchillos japoneses o la última cración del joyero Jean Claude.
Todo eso iba conectado a un pequeño ordenador y este a su vez a su tablet...después de mucho trastear, como digo, un día sin más sucedió...se levantó por la mañana y comprobó que en la carpeta de vídeos había dos nuevos archivos...y esa noche no recordaba haber soñado nada...
Encendió la tablet, accedió a los archivos de vídeo y empezó por el primero...poca cosa...típico sueño que mezcla momentos, personas y lugares...siguió...hasta que aburrido llegó al penúltimo...en ese sueño le visitaban perosnas que ya no estaban y que él echaba de menos...le hablaban y aconsejaban...tomaban algo y compartían buenos momentos...aunque ver y escuchar a aquellas personas sin estar dormido comprendió al instante que aquello no iba a ningún sitio y que lo que se sueña como tal se queda, como diría el escritor...así que tal cual como lo pensó borró todos los códigos de programación, tiró los electrodos a la basura, se tomó un café y se marchó a nadar al mar.
4 comentarios:
Dream it, Wish it, Do It
Se te olvida la batamanta y el Jes-Extender
Jes-Extender?...no se qué es eso...
Ya
Dónde dices que lo tiró?? A mi no me importaría tener uno de esos...
Muy buena!
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