En el post llamado Suerte ya hablé de que no todo es tan bonito como parece y que tu compañero de pupitre puede estar pasándolo mal mal. Este post tiene algo que ver en el sentido de que no todo es lo que puede parecer a simple vista.
Los grandes hombres del Renacimiento no limitaban sus esfuerzos intelectuales a la ciencia, al arte o a la política. En muchos casos se didicaron con notable éxito a todo esto, e incluso a la guerra. Eran personas con inquietudes "totales" frente a lo que nos pasa a muchos hoy en día que tenemos inquietudes "parciales". Por si esto fuera poco nuestro acercamiento a estas inquietudes es pasivo, como espectadores, y no como participantes activos de las mismas. Y nos estamos perdiendo muchas cosas y dejando pasar el tiempo de la vida sin aprovecharlas, y yo el primero.
La gente de mi generación recordamos con cariño las películas de Parchís como la serie Verano Azul y a mucho de sus personajes. El otro día, preicsamente, encontré esta notica sobre Piraña que ha seguido un camino en su vida muy diferente al de sus compañeros de reparto. Aquel niño regordete de la serie se ha convertido en un Catedrático de Telemedicina tras una brillante carrera universitaria y una fulgurante ascensión por los escalones docentes de su escuela.
Otro caso de niño regordete que se ha dedicado a varias cosas y no a continuado con sus carrera artísitca es el de el niño gordito de las películas de Parchís, Rodrigo Valdecantos. A Valdecantos tuve la suerte de conocerlo hace mucho tiempo cuando me entrenó en la primera versión de Camioneros de Coslada, nada que ver con el mundo del showbizz.
Creo que debemos seguir siempre nuestro proceso formativo de una forma activa y no limitarnos a abosrber los conocimientos que nos llegan sin movernos, también tenemos que salir fuera de nuestra conchita a buscar nuevas experiencias, cursos, lecturas, podcasts...que nos permiten tener una aproximación en 360º a las circustancias de la vida.
K.
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