4 de noviembre de 2008

Pepe Gómez.

Bicheando por internet (a pesar de que tendría que estar estudiando finanzas) he encontrado en Flickr 

una colección de fotos sobre proyectos de mi abuelo arquitecto.

Es curioso ver como una persona con un talento tan grande y tan adelantado a su tiempo decidió dejar de lado una carrera meteórica tanto en Madrid para instalarse en Oviedo primero y luego en Cangas para que su mujer (y supongo que él mismo) estuviera cerca de su familia.

Me imagino como sería Cangas en la década de los 50 de siglo pasado...un pueblo con una rica historia venido a menos en el que se estaban empezando a notar los flujos de dinero que aportaba la actividad minera.

Un pueblo gris y sucio con casonas antiguas, edificios de viviendas normales y algún que otro chalet de la burguesía local (me acuerdo de el de la familia Florez que era una maravilla).

En esto que llegó mi abuelo y empezó a levantar casas con las paredes de gresite, con asimetría en las fachadas, uralitas...etc...

A mi abuelo Pepe la gente siempre le tomó un poco por loco, por iluminado. De gran conversación y conocedor de la historia de Cangas (decían él y un amigo que mucha gente se iba a alegrar mucho cuando faltaran porque se sabían todos los manejos de la gente) desarrolló una actividad creativa enorme en el pueblín.

Ahora Cangas está más limpio. Junto con las mismas casonas de antes destacan los proyectos de mi abuelo Pepe sobre las casas cursis como pasteles y muchos visitantes se quedan sorprendidos de ver influencias de Le Courbisier, Frank Lloy Wright, la Bau Haus y demás en un sitio como Cangas...que como decía mi abuelo..."para un pueblo no está mal".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Kike, muy buenos diseños, enhorabuena por tener una abuelo tan buen profesional.

Ciao!

Elena Morón