El otro lado de la cama.

Por suerte y por desgracia la temporada de hospitales se ha prolongado una semana más en diciembre...pero desde el otro lado de la cama.

Si bien todas mis experiencias anteriores han sido como acompañante en este caso ha sido como actor principal...por primera vez desde que tengo uso de razón me han ingresado y he pasado por el quirófano...(nada grave y con suerte para lo que hubiera podido pasar).

Lo mejor el apoyo de la gente...lo peor la sensación rara con la epidural...eso de verte las piernas y no moverlas o sentirlas...si bien fueron tan solo unas horas...spooky spooky...y además de esto el no poderme valer por mi mismo del todo con la pata chula...poco a poco progresando cada día...

Otra de las cosas curiosas de ver un ingreso desde el otro lado de la cama es lo poco digno que a veces son los hospitales...para según que cosas...sin dar detalles...pero vamos...que no nos damos cuenta que cosas del día a día cuando no podemos hacerlas solos nos quitan parte de nuestra humanidad.

Al final no ha sido tan duro...sobre todo por las vistas, wassaps y demás...estoy contento y agradecido a Dios porque tan solo ha sido un hueso roto (como el chiste de la aceituna) y unas semanas de reposo...y si además me llevo buenas sorpresas...pues mejor que mejor!

Además...he descubierto que tengo webs para elegir quirófano en vez de escayola...salvando mi aprensión y cobardía medicinal proverbiales...

K.