El otro día estuve debatiendo sobre los perdones y los distintos enfoques del mismo...uno de los razonamientos que más me impactó fue uno que, resumido, nos decía que la ausencia de perdón no es otra cosa que aferrarnos al pasado y no querer mirar al futuro...
Entiendo que el futuro, lo desconocido, nos puede causar, en ocasiones, vértigos, miedos y ansiedades...pero no por ello debemos aferrarnos a un clavo ardiendo que nos quema y se nos enquista dentro sólo por no querer cambiar nuestro esquema de razonamiento y los mecanismos de nuestras rutinas.
Esta aproximación al perdón, vacía de contenido moral y religioso es ciertamente interesante...puesto que nos equilibra los sentires y los estómagos...y nos permite avanzar tranquilos y con un paso más firme en la senda de nuestra vida...
Perdonar no es absolver, no es ser más que la persona a quien "perdonamos"...perdonar, repito, no tiene que ver con teceras personas...tan sólo tiene que ver con nosotros mismos...
Después de compartir esa reflexión el fin de semana pasado eché la vista atrás y me he dado cuenta que sí...que perdonar "hacia adentro" es mejor que hacerlo "hacia afuera"...porque los ejemplos de "perdón interno" en mi vida me han dado muchas más tranquilidad que aquellos de "perdón externo"...
El perdón, más que débiles frente a los demás nos hace más fuertes...porque no guardamos ni inquinas ni rencores ni gastamos energías en aquello que nos hizo daño en el pasado...
Entiendo que el futuro, lo desconocido, nos puede causar, en ocasiones, vértigos, miedos y ansiedades...pero no por ello debemos aferrarnos a un clavo ardiendo que nos quema y se nos enquista dentro sólo por no querer cambiar nuestro esquema de razonamiento y los mecanismos de nuestras rutinas.
Esta aproximación al perdón, vacía de contenido moral y religioso es ciertamente interesante...puesto que nos equilibra los sentires y los estómagos...y nos permite avanzar tranquilos y con un paso más firme en la senda de nuestra vida...
Perdonar no es absolver, no es ser más que la persona a quien "perdonamos"...perdonar, repito, no tiene que ver con teceras personas...tan sólo tiene que ver con nosotros mismos...
Después de compartir esa reflexión el fin de semana pasado eché la vista atrás y me he dado cuenta que sí...que perdonar "hacia adentro" es mejor que hacerlo "hacia afuera"...porque los ejemplos de "perdón interno" en mi vida me han dado muchas más tranquilidad que aquellos de "perdón externo"...
El perdón, más que débiles frente a los demás nos hace más fuertes...porque no guardamos ni inquinas ni rencores ni gastamos energías en aquello que nos hizo daño en el pasado...
3 comentarios:
Sería tan amable de añadir este a la lista? Vaya, vaya, vaya...nunca me lo había planteado desde esa perspectiva y ahora que me parece tan obvio no puedo entender cómo no lo había visto.
Yo que soy facilona en eso de conceder perdones, después de pensarlo un rato, siento que en el fondo es por puro egoísmo, me resta en amargura, acelera el olvido de hechos desagradables y en el fondo me enfila hacia el futuro sin lastres turbios.
Merci maco
Añadido queda...gracias a vos por la selección...
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