Ayer andaba yo quejándome del día gris y lluvioso que nos sobrevino en Sevilla (hoy es igual) y un compañero de trabajo dijo "este día es perfecto, que acabo de abonar el campo y me viene de perlas este agua que así coge el abono bien la tierra"...
A mi, como persona tendente a la melancolía, un día lluvioso me encanta...y ya si es una tormenta viendo el mar ni os cuento...pero necesito ya un poco de sol, un poco de calor y un poco de buen tiempo...que este invierno está siendo invernal de verdad y ya no estaba acostumbrado a tanto frío.
Es como todo en la vida...que hay cosas que para uno son muy buenas y para otros son muy malas...todo depende de las circunstancias de cada cual.
Por ejemplo, se me ocurre, la distancia con la familia...para unos puede ser una auténtica tragedia...para otros...una bendición...
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