23 de agosto de 2011

JMJ

Una vez que han pasado ya un par de días desde el fin de las JMJ me gustaría compartir mis opiniones e ideas al respecto.

Partamos de la base de que, para mi, las creencias religiosas (o ausencia de las mismas) forman parte de la esfera más íntima de una persona...y por lo tanto están dentro de la esfera inviolable de nuestros derechos teniendo tan solo el límite de los derechos de los demás y el Bien Común.

He coincidido en Madrid con muchos grupos de peregrinos, al salir de la oficina, al ir de compras o al tomar algo por el centro...y he de decir que el ambiente era estupendo...me recordaba al ambiente vivido en mundiales y eurocopas pero con más sosiego...

Es aquí cuando he de declarar mi catolicismo no practicante, o por lo menos todo lo que me gustaría o entiendo que podría...y también mi forma e vivir mi religiosidad como algo propio, participando de la misma y creyendo en ella...pero sin que ello implique proselitismo o labor evangélica alguna hacia aquellas personas que no comparten mis creencias.

Como dije arriba...la religiosidad o ausencia de ella es algo completamente íntimo en una persona...y ni se es ni mejor ni peor por ser católico, baptista, suní o animista...y es ese el mensaje...el respeto hacia las creencias ajenas, el respeto a el entorno y las personas con lo que me quedo de estas JMJ...esa forma de vivir las creencias propias es la que debe primar...algo que está faltando en la sociedad española....en la que parece que si no te pliegas al movimiento bienpensante y progre eres un apestado de la sociedad...

Para otro momento, o si así lo queréis para los comentarios, podemos debatir sobre la idoneidad de un despliegue de músculo eclesial tan grande en estos tiempos...

K.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no la he vivido y por lo tanto no puedo hablar en primera persona.
pero lo que si que reproduzco son los muchos y grandes comentarios que me han hecho las personas que SI la han vivdo, más o menos de cerca: y todos coinciden en que ha sido algo muy, muy grande. algo para no olvidar