14 de junio de 2010

Tekrar…

…explorando las sensaciones de una tarde en una sala de espera de hospital, tekrar el mismo hospital que hace año y medio, me doy cuenta que, en realidad, tampoco las cosas han cambiado tanto…salvo en un cosa: yo, que soy otra persona completamente distinta a aquella…más pulida y trabajada y más cercana a eso que quiero ser…

Aquellas personas que estuvieron siguen estando…y las que no no…y realmente, y esta vez es bastante menos mala que hace año y medio, las cosas siguen como están y me enfrento a una situación hospitalaria sin el apoyo de una persona concreta en la que descansar la cabeza y evadirme del olor a hospital…y lo bueno que ahora se que lo debo hacer yo solo sin esperar falsas ayudas y esperanzas…tan solo de aquellas personas que están ahí y a las que, por el hecho de estar ahí en distintos “formatos” les estoy agradecido…

1 comentario:

Anónimo dijo...

La persona concreta tiene que merecer estar a tu lado y saber decirte con tan solo una mirada: todo va quedar bien...esa es la persona en quien podrás descansar la cabeza cuando y siempre que sea necesario, no?




Ánimos, Que un grano de arena no es la playa entera!