19 de septiembre de 2010

Huellas…

Todos tenemos en nuestra forma de ser las huellas y rastros que el paso del tiempo y las personas han dejado en nosotros…

Haciendo orden en casa este fin de semana he encontrado un papel con algunas cosas que me han dado todavía más claridad y más lucidez a la hora de comprender según que cosas y según que comportamientos que han influido directamente en mi vida y en como pasaron muchos años…

Cuando tenemos la fortuna de que la vida nos ponga en contacto y relación permanente con personas fuera de lo común, con auténticos genios o seres excepcionales adelantados a su tiempo es fácil caer en el afán de igualar o de estar a la altura del árbol que nos da la sombra bajo la cual nos cobijamos del sol en el duro camino que es la vida…pero esa sombra también puede impedir que crezcamos y que nos convirtamos en ese árbol grande y bonito en el que todos, de alguna manera u otra, aspiramos a convertirnos mientras formamos parte de un bosque o de un jardín en concreto…

Después de haber encontrado ese papel, digo, experimento dentro de mi una sensación parecida a la que tuve hace un tiempo…esa sensación de comprender, por fin, el por qué de muchas cosas que me han acompañado durante tantos y tantos momentos de rabia y amargura por no entender, precisamente, el por qué de esas cosas…nunca es tarde si la dicha es buena…y cuando pones ese papel dentro de su lugar dentro del gran puzle de las cosas…encaja a la perfección en él…tanto en el momento de escribirlo como en lo que en él está escrito…

No hay comentarios: