El sábado pasado estuve con CG viendo El Cisne Negro…inquietante película sobre como la mente nos juega malas pasadas y como debemos ser lo suficientemente fríos y astutos para vencer al cerebro cuando se nos revela…porque nuestro cerebro es cabrón y nos conoce…
Está claro que la prota del a película “ya lo trae puesto de casa”…pero hay ocasiones en la vida en la que las circunstancias que nos rodean nos enfrentan de manera especialmente cruda a aquello que puede provocar que algo en nuestra mente haga “clic”…
Una de las frases claves es una que le dice el prota a la prota en la que básicamente le dice que la única limitación que tienen es ella misma…
Naturalmente que todos tenemos ideas preconcebidas de como debemos ser, de como debe ser nuestra vida y de como deberían ser aquellos que nos rodean…sin embargo si nos obsesionamos por mantener esa “perfección creada” por nosotros mismos nos perdemos muchas cosas y puede que nos alejemos de aquello que realmente queremos o buscamos…y no seamos capaces de romper la barrera necesaria…
Ni abandonarnos a colmar nuestros deseos de manera irracional ni mantener una postura hierática, artificial y encorsetada dentro de nuestras ideas… porque puede que cambiando algún ingrediente de la fórmula o alterando las proporciones encontremos nuestra particular piedra filosofal
Mantened vuestra esencia, pero mantened también la mente y el corazón abiertos…
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