El año pasado, por fin, me di el capricho de ir en mi propia moto en traje de baño (y camiseta, que hay mucho malpensado por aquí) por Aravaca y Pozuelo…este año, por fin, me he dado el capricho de ir acompañado en mi propia moto por Madrid…no es la primera vez que voy acompañado en moto…me acuerdo de la vez aquella del vespino del hiperespacio bajando desde Pozuelo a casa…pero con todo el cariño a “nuestro hombre en Chimbote”…no es lo mismo, no lo es…
A pesar de que resulte, en principio, infantilón e inmaduro alegrarse y disfrutar por estas cosillas la verdad que me encantó ir de recados el sábado y de paseo el domingo…porque cuando sigues la “filosofía del todo llega” (y pones los medios para ello) las cosas, por lo general, sí que llegan y, como dice el tópico, nunca es tarde si la dicha es buena…
Así que ale ale…aprovechad que llega el buen tiempo y daros aquellos caprichos pendientes de vuestra infancia – adolescencia…el niñato adolescente que todos llevamos dentro se alegrará…
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