No por mucho mirar por el retrovisor para dejar atrás lo que nos ha hecho daño vamos a conseguir hacerlo…
Mejor mirar hacia adelante y centrarnos en el camino por el que caminamos…
No por mucho correr llegaremos antes…
Mejor caminar a buen ritmo…ni muy lento ni muy rápido porque si vamos demasiado rápidos estaremos más expuestos a los accidentes…y si vamos demasiado despacio tenemos más probabilidades de llegar…pero puede que el camino se nos haga tan lago que no disfrutemos del mismo y lleguemos demasiado cansados a nuestro destino.
Además…lo que importa es el camino y la vía principal…los ingenieros y contratistas han podido marcar sus características…lo mismo que todos aquellos viajeros que por él han podido discurrir…pero al final…si logramos el compás entre el camino y el ritmo que llevamos llegaremos a buen puerto. ¿No?.
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