Esta es una frase muy repetida en el mundo del fútbol americano...o "solamente estás a una jugada de retirarte". Que viene a ser lo mismo.
Como todo el mundo estoy conmocionado por la muerte de el jugador del Sevilla Antonio Puerta. La fiebre sevillista que invade la ciudad ha tornado de rojiblanca a negra.
Que gran pena que un chaval de 22 años (cuando el nació yo tenía 11 años ya) a punto de ser padre y con una gran trayectoria deportiva por delante se haya ido por una enfermedad muy difícil de detectar y, casi siempre, fulminante.
Es un milagro que yo siga vivo después de haber desarrollado toda mi carrera deportiva por encima de los 125 kilos (mido 1,77) en un deporte de grandes puntas de esfuerzo cardiaco seguidas de peridos de calma total...acelero...freno...acelero...freno...y así sucesivamente. La vez que más me asusté, y la que me convenció de empezar con mi particular cambio radical, fué en una final de liga en Zaragoza, hace ya 7 años, en la que pesando la barbaridad de 160 kilos me dio un golpe de calor que me vine abajo en el vestuario...aun así seguí jugando la sengunda parte...miedo.
Un motivo más para dar gracias a Dios por todo lo que me redea, dudas y comeduras de cabeza incluídas.
Que bueno estar, y sentirse, vivo.
K.
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