Todos sabéis que me soy católico y no reniego de ello…sin embargo también sabéis que no me gusta la forma de vivir la Religión que se limita a darse golpes en el pecho, cantar alto en misa y salir el último a comulgar para que te vea todo el mundo…eso ya quedaba mal hace más de 2.000 años…lo solían hacer los fariseos.
Hoy en Noruega presentan la candidatura de Vicente Ferrer para el Premio Nobel de la Paz…y no puedo estar más contento por la iniciativa…porque Vicente Ferrer…aquel religioso que lo dejó todo para hacer el bien en una de las regiones más pobres de uno de los países más pobres y con aquellos a los que los mismo pobres despreciaban…los intocables.
Leer sobre la vida de Vicente Ferrer es aprender sobre como se deben vivir los valores…no todos tenemos la fortaleza, la capacidad o la valía para hacer grandes obras pero sí podemos actuar en nuestro entorno para hacer el bien entre aquellos que nos rodean.
Hoy en día, cuando la religión, los valores y las viejas cualidades de nuestra civilización están en entredicho y todo se cuestiona podríamos mirar la cara a esa labor ingente que hacen los misioneros en ultramar, y aquí mismo, para darnos cuenta que hacer el bien, ayudar a los demás es algo intrínsecamente satisfactorio y encomiable…
Obviamente pienso que Vicente Ferrer y su Fundación merecen más este Nobel de la Paz que Obama…su trayectoria y lo que ha conseguido están a años luz de lo que ha hecho este señor…por muy rompedora que sea la imagen de un presidente de EEUU negro, nieto de una señora de Kenya y de orígenes musulmanes…
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