El pasado domingo mientras saltaba de especial informativo en especial informativo me di cuenta de la gran cantidad de “Otros” que aparecían en los distintos gráficos que explicaban los resultados electorales.
Lo preocupante es que estos “otros” (salvo honrosas y dignísimas excepciones) suelen ser partidos radicales extremos o que, cuanto menos, albergan dudosas intenciones tal es el caso de Sandokan en Córdoba…o sin ir más lejos la irrupción de Bildu gracias a la desarticulación total de la separación de poderes y a la utilización política del Poder Judicial. Gracias al Constitucional estos señores tienen más de 1.000 concejales, acceso a información privada de las personas y empresas y unos recursos en torno a las 17 millones de Euros…not bad.
Esto no es otra cosa que el resultado del clima de decepción con la clase y la actividad políticas que hay en España…porque los datos de abstención han estado en la línea de otras ocasiones y dentro de estas más o menos en la media…
Nuestra cada vez menos joven democracia sigue siendo sensible a mensajes radicales. Esta buena acogida tiene su origen en la situación socioeconómica en la que nos encontramos y que nos sigue haciendo demasiado vulnerables a la aparición de cualquier iluminado que nos arrastre a una situación todavía peor de la actual…
Esperemos que la situación se calme cada vez más y que los grupúsculos radicales queden fuera de las instituciones y la convulsión actual sirva para una regeneración de la sociedad civil española fundamentada en aquellos valores que nos lleven a recuperar la coherencia social y el desarrollo económico.
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