Decisiones…

Tomar decisiones es algo que nos cuesta más a unos que a otros…a la hora de decidir tenemos que tener en cuenta nuestros criterios, los de los demás, las distintas alternativas y, una vez tomada, seguir con ella y trazar un plan de acción acorde a la misma.

Si bien lo anterior parece (y así es) sacado de una escuela de negocios también puede ampliarse le planteamiento a otras facetas de nuestra vida.

Una vez tomada la decisión y una vez que tenemos claro ese “futuro elegido” tenemos que realizar aquellas tareas que nos van a llevar a el siguiendo el plan de acción que nos hemos propuesto. Sin embargo ese punto B al que queremos llegar desde el punto de partida A no debe permanecer invariable en el tiempo, si no que debemos retroalimentar la decisión con las nuevas alternativas y oportunidades que nos surgen en el camino. Por ejemplo, para que conformarme con un punto B cuando tengo la opción de llegar a un punto C que puede ser mucho mejor…o un punto medio entre ambos.

Otras cuestiones relevantes y que nos influyen a la hora de decidir son las experiencias (tanto positivas como negativas)

Muchas veces el vértigo a la hora de cambiar tus planes te impide hacerlo, otras veces te tapas los ojos a ti mismo para no ver lo evidente por muy bueno que sea…y de ahí que tengamos que apoyar la toma de cualquier decisión por parte de las personas de nuestro entorno de la mejor manera posible…