En este fin de semana de (no tanta) incertidumbre es curioso que hayamos tomado vino del Marqués del Real Tesosro y conducido por la carretera de Peñaroya...cuando ves que algo que podría ser genial no parece tener oportunidad de echar pa'lante es normal que estas dos coincidencias me hagan recordar según que cosas y tener una sonrisa escéptica e irónica...
Una de las cosas que he aprendido es a no cerrarme a las cosas buenas, a dejarme llegar...algo que debiera haber hecho antes...sin duda...
Ay...
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