4 de diciembre de 2007

Por Diós y por España.

Me escrbía una vieja amiga para contarme la última monería de su pequeño que está relacionada con la educación religiosa en los colegios...lo que nosotros llamábamos Religión (una hora semanal si no recuerdo mal).

Mi amiga es atea y no le gusta nada que a su niño le den clase de religión en el colegio, desconozco si público o privado, puesto que se convertiría en uno más en su barrio de Madrid, típico de clases acomodadas.

Vaya por delante que me considero católico, liberal y generalmente tradicional, así que luego no quiero reclamaciones.

A pesar de lo anterior defiendo la necesidad de que España siga como un estado aconfesional en el que no se prime a ninguna religión sin motivo alguno y que se fomente la convivencia entre todas las religiones que tengamos todos, siempre que respeten los Derechos Humanos. Un estado laico es el que no permite ninguna religión en su territorio. No confundir conceptos.

España es, o era durante los 80s y 90s, un ejemplo de como se podía dar la aconfesionalidad oficial con una religión mayoritaria y otras minoritarias que han ido ampliando su número de fieles y no necesariamente a costa de la Iglesia Católica ya que muchos inmigrantes son musulmanes, evangelistas, animistas...

El gran paso fue la inclusión en el IRPF de la casilla de la Iglesia para que podamos elegir si parte de nuestros impuestos son para financiarla o para fianaciar a otras religiones/entidades sociales.

Sin embargo creo en la necesidad de apoyar a la Iglesia Católica en dos de sus funciones principales.

La primera, ahora que todo es social, es la excelente labor humanitaria que hace tanto fuera como dentro de España. Caritas, misiones, comedores, Hermanos y Hermanas de la Caridad...cuidan de ancianos desamparados, madres solteras, indigentes, etc...sustituyendo muchas veces al Estado en esa labor y desempeñándola con mayor eficacia y eficiencia por la escasez de medios con los que cuentan.

La segunda es la conservación del extenso patrimonio histórico artísitco que tiene la Iglesia que no se limita a edificios de culto y lo que hay dentro si no a musesos diocesanos, palacios episcopales, etc...y que forman parte del paisaje caraterísitco y turístico de España. Es cierto que el sector privado está retomando esta labor de mezenazgo eclesiástico que ha realizado desde hace cientos de años.

A pesar de ello entiendo que en los colegios públicos no debe enseñarse tan solo la Religión Católica en exclusiva si no todas las demás y dejar la enseñanza "tradicional" de la religión a aquellos colegios que son privados y confesionales.

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