Como casi siempre que vengo a Antalya me quedo en el Sheraton Voyager. Un hotel un poco en decadencia y que ha visto, sin duda, tiempos mejores pero que tiene unas habitaciones enormes con vistas al mar, buen servicio y al que ya le he cogido querencia.
Todas las tardes y hasta la media noche hay pianista en directo. Siempre el mismo. Señor de unos 40-60 años (sí, edad indeterminada), calvo con coleta rizada, gordito y vestido de negro...todo muy años 80 a juego con el hotel. Una pena que hayan quitado la fuente de chocolate...mmmm, chocolate.
Todas las noches canta el mismo repertorio y solamente lo adapta un poco si hay algún grupo presente...todas las noches igual...
Como tengo esta imaginación lo veo cuando vuelve a su pequeña casa, desordenada y sucia...toda la casa es un mismo espacio, con tan solo un infernillo eléctrico para cocinar...no tiene familia ni amigos...solamente se enfrenta a un espejo lleno de sueños sin cumplir...
No se puede tener tanta imaginación...
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