4 de febrero de 2008

Paella.

El viernes pasado me llamó mi compadre Currito para contarme que, por fin, se casaba con la Reyington y todos nos hemos alegrado enormemente por ellos porque, a pesar de que estábamos esperando la noticia cualquier día de estos, hacía tiempo que estaban mirando posibilidades para hacerlo.

El siguiente paso, supongo, después de casarse será fundar una familia y criarla, de lo que nos alegramos enórmemnte.

Ahora los comentarios típicos de los de la pandilla de "y tu cuando?" y a los que están casados pero sin hijos en plan "y vosotrso no os animáis?"...como si eso de tener hijos fuera lo mismo que ir al cine.

Me alegro enormemente de que mis amigos hagan las cosas porque es su deseo, su corazón y no "porque toca".

El problema de la sociedad actual es que la gente ve las bodas como una fiesta divertida y el matrimonio como algo así como unas vacaciones con tu pareja muy prolognadas...

Otro amigo mio me contó que no se dió cuenta de lo que era casasrse (y el está felizmente casado y a punto de ser papá) hasta que no se vio en su casa con su mujer. Que la boda fue una fiesta, que la luna de miel como unas vacaciones pero que cuando volvieron a casa se dieron cuenta que era para toda la vida...y feliz y contento.

Pues eso, que quien se case o tenga criaturas que lo haga porque así lo siente de veras y no porque toca, por presión social o porque si no se hace "se pasa el arroz" que luego pasa lo que pasa y los que más sufren son los hijos...que son los que menos culpa tienen.

No hay comentarios: