...si las personas a quienes invocamos constantemente como guías y faros de conducta en nuestro día a día levantasen la cabeza rodarían unas pocas...
De qué sirve escudarse en un recuerdo, en un nombre para validar un comportamiento que esa misma persona reprobaría y no entendería...porque precisamente esa persona nos dejó muestras más que suficientes de comportamiento y forma de ser con aquellas personas cercanas, a pesar de que dichas personas no siempre se portaron bien con él.
Hay veces que te previenen contra situaciones o personas...y no hacemos caso porque pensamos que quien nos brinda consejo lo hace tan solo por rencor o despecho...y aunque puede que algunas de las causas sean esas también hay otras que sí que legitiman esa opinión.
Hay mucho apostol y fariseo...pero lo que más duele es que algunos de esos apóstoles falsos son precisamente aquellas personas que más agradecidas deberían estar y más oportunidades han tenido de aprender de aquellas personas tras las cuales se escudan de manera espúrea para hacer justo lo contrario a lo que debieran.
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