26 de junio de 2009

La belleza de un dato.

En San Telmo hemos aprendido (sí, en pretérito pluscuamperfecto porque ya está acabado) que lo importante es el dato. Extrapolar, asumir está bien...pero siempre basándonos en datos y entrando a buscar el "numerín" para que la "cuentina" sea la correcta.
Muchas veces se ha dado el caso, nunca mejor dicho, en que lo que parece evidente, palmario en este caso, no lo es y hasta que no averiguas algo concreto, el dato, lo único que tienes son suposiciones.
Ayer, gracias LNB, avergüé un dato que llevaba tiempo con ganas de saber y que me dejó muy tranquilo y ha alejado bastante el pesimismo y las sombras que me llevan acompañando desde el sábado pasado por la mañana...a pesar de que la percepción subjetiva está basada en la realidad y la realidad no es del todo halagüeña el dato nos tranquiliza.
Otra cosa es la fiabilidad de la fuente...porque si otra cosa hemos aprendido es que hay que ver dedonde vienen los datos y evaluar los intereses particulares que cada fuente tiene en un momento concreto.
De todas formas el dato ha sido de gran ayuda.

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