14 de noviembre de 2007

Emoción.

Ya he escrito alguna que otra vez sobre talentos ocultos y las distintas capas que forman nuestra personalidad.

El otro día vi, como muchos de vosotros, las imágenes de un vendedor de móviles para coches, tímido y desaliñado que se pagó a sí mismo las clases de italiano y de canto con objeto de poder realizar su sueño de dedicarse profesionalmente a ello. Todos tenemos en la cabeza las voces de la Calas, nuestros grandes tenores, Pavaroti, Teresa Berganza, Montserrat Caballé...pero jamas podríamos imaginar que alguien "de la calle" podría llegar a emocionarnos como lo hace Paul Potts. Como alguien que no lo ha tenido nada fácil en la vida no ha renunciado a un sueño.


En tiempos de ajetreo emocional como los que atravieso tengo el nervio un poquito más a flor de piel de lo normal, se me pone el carácter un poco como al de mi amiga Helenita...

El día que vi y escuché este vídeo se me puesieron las carnes de gallinácea y los ojos vidriosillos. Además como me hago mayor y la melancolía me invade disfruto más con la ópera y la música sacra que hace unos años. De este vídeo me quedo con la reacción primera del jurado que ponene una cara de escepticismo total y sobre todo de la reacción del público enfervoerido y la cara de orgasmo que tiene la juez.

Desde estos mis modestos blogs quiero animaros a que os dejéis llevar un poco más por las emociones que os puedan despertar una música, un cuadro, una imagen o un pensamiento, sobre todo si es un sentimiento bello y placentero.

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