Es curioso cuando nos revelamos ante injusticias pasadas, ante losas que arrastramos, ante situaciones desagradables vividas en el pasado como podemos canalizar esos sentimientos negativos hacia aquellos en los que nos apoyamos.
Es fácil decir que tu nunca vas a hacer eso, pero sin embargo te sorprendes a ti mismo haciendo precísamente eso que aborreces y te hace daño.
Te dices, esta vez no. Esta vez no cometerés los errores del pasado...pero como animal que tropiezas dos, o tres, veces en la misma piedra te empeñas en eso...en buscar problemas donde no los hay y en hacer justo lo que sabes que no debes...y justo lo que detestas hacer.
Porque si bien es cierto que todos estamos hipotecados en cierta medida por el pasado tenemos que ser conscientes que el pasado pasado es...y lo que importa es el ahora.
Es curioso también como reaccionamos a los consejos que nos da la gente...generalmente solamente reaccionamos cuando estamos al borde...al límite...por mucho que nos vayan dando señales de aviso.
Pero hay frases que son sirenas de aviso en la niebla que hacen que abras los ojos, se despeje el horizonte y vuelva la claridad de ideas y el compromiso por el trabajo personal.
Tengo que escuchar más a las personas que me rodean y tengo que hacer los deberes que me mandan todas las semanas...porque esa es la forma de soltar las losas, remedar errores y pagar las hipotecas.
Gracias LNB, AJB, y demás amigos que me habéis aconsejado...tengo que haceros más caso...porque así no se puede seguir y tengo que buscar ese equilibrio de normalidad en mi vida...y para encontrarlo (además de escucharos) tengo que hacer las tareas que me tocan...y en ello estamos.
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