Ayer cuando bajaba del gimansio camino del Richelieu para tomarme una coca cola con mi compadre la tarde me regaló un momento, una vista que yo no conocía de Madrid.
El cielo hacia el este había pasado ya la fase añil y era casi violeta, las luces de la ciudad empezaban a tintinear en la incipiente oscuridad y en las torres de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y en la Torre Picasso se reflejaban los últimos naranjas del sol que se iba por detrás de la sierra...una pequeño vistazo hacia el oeste y descubrí la silueta negra de la sierra de Madrid recortada frente a un amarillo anaranjado...algo así como la luz del fuego detrás de algo opaco.
Fue un momento para disfrutar de Madrid...de esta ciudad tan bipolar...y mientras conducía iba dándole vueltas al estómgago como una lavadora e intentando digerir las noticias y acontecimientos de estas últimas semanas...pero me di cuenta que me va a hacer falta NaHCO3 para ello...porque hay que digerir muchas cosas y algunas son tan dificiles de digerir como si fueran clavos escondidos en los cereales del desayuno...
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