13 de octubre de 2009

Al mando…

Recuerdo una de las últimas clases de Marcelo en San Telmo. En esa clase hablamos sobre el poder que cada uno de nosotros tiene para pilotar su propia vida…para ser la fuerza motora que provoca, y limita a la vez, los cambios y situaciones en las que nos movemos.

Hay veces que parece que estamos atrapados en un agujero profundo del cual no queremos salir, el cual nos atrapa y nos limita y nos va comiendo la vida y el espíritu poco a poco…pero cuando conseguimos verlo un poco desde fuera (o escuchamos a personas que tienen esa perspectiva) nos damos cuenta que lo que hay que hacer es eso…tomar distancia, analizar y sopesar…e ir dando los pasos necesarios para poner fin a esa situación que no nos justa nada y nos putea amarga.

Algo que suele ocurrir cuando estamos inmersos en esas situaciones es que nos creemos especialmente desgraciados y bichos raros…cuando todo el mundo, o casi todo, ha pasado por ellas…y en vez de comernos la cabeza por actuar con honestidad y hacer las cosas bien tenemos que felicitarnos por ello…y no caer en tentaciones que por mucho que nos alegren el día nos acaban complicando la existencia…y absorben nuestras fuerzas como si fueran una esponja…

4 comentarios:

Queca dijo...

Me flipa esta canción.

Anónimo dijo...

¿has caído en alguna últimamente?

K. dijo...

Not lately

Anónimo dijo...

Lo entiendo y no lo entiendo. Me explico, comentario que has dado es tan general y realista que todavía no conozco a nadie que no haya pasado por ello.
De verdad era para mi? me siento identificada pero mi vecina de arriba tambien.
BESO