Una de las partes más curiosas y que más me gustaron de la asignatura de Derecho Civil fue toda la parte que se da en Civil III de Derechos Reales...que son los derechos sobre las cosas...tanto muebles como inmuebles.
Lo bueno de los Derechos (así en general) es que son universales...osea para todo...y todos debiéramos disfrutar de los derechos que tenemos y, en la otra cara de la moneda, estar sujetos a las obligaciones que suelen generar los derechos de terceras personas.
Sin embargo hay muchos de nosotros que pensamos que podemos estar por encima del bien y del mal...observar la realidad que nos rodea desde nuestro pedestal y evitar dichas obligaciones pensando que ahí arriba no nos alcanzan. El problema con los pedestales está en que, por lo general, solamente son merecidos los de personas a los que homenajeamos...con la curiosa coincidencia que tenemos en España entre los homenajes y los óbitos...cuando nos encaramamos a nuestro propio pedestal este suele estar construido de inseguridades y vacío por dentro...y lo peor de todo (para los auto encaramados ocupantes de estos pedestales) es que las personas que nos rodean se dan cuenta de la vacuidad del pedestal y (bien sea por cariño, educación o compresión o alguna mezcla de las tres) hagan como que no se dan cuenta...
La pena, es lo que este tipo de personas están tan embebidas de sí mismas piensa de los Derechos (ajenos y se los pasa por sus) Reales
20 de noviembre de 2009
Derechos Reales
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