Cuando escuchamos cosas que pensamos que nunca íbamos a escuchar y que nos dejan de piedra (pero en el buen sentido) planes que, en principio, no tienen nada fuera de lo común se convierten en pequeños regalitos de estos que te da la vida y que tenemos que saborear y disfrutar.
Las palabras hay veces que, aunque hayan estado escritas, el viento se las lleva pero lo que importa, lo que queda, es lo que esas palabras aportan y nuestro recuerdo de las mismas y de los momentos en los que las escuchamos o dijimos.
Pues nada…ensalada, gin tonic, palabreo…y sorpresa.
2 comentarios:
Q bien disfrutar de esos pequeños GRANDES planes
A pesar de que no hubiera actimel de postre...
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