Me gustaría pensar que si Francia hubiese reconocido al IRA o a ETA como entidades políticas habría saltado un escándolo enorme en España.
El Parlmento Venezolano, o más bien el Presidente Chávez (el de Venezuela, no el Jamonlari) acaba de conceder estatus político a las FARC y al ELN, ambas guerrillas luchadoras por la libertad de los pueblos oprimidos.
Supongo que Llamazares, los Canónicos y demás estarán felices y contentos y habrán quedado este fin de semana para quemar unas banderas de España y pasearse con merchandising del Che Guevara.
Esto que queda tan romántico y tan estupendo (ambas guerrillas son marxistas, leninistas, maositas, bolivarianas y lo que más se lleve en el marketing rogelio) sería precioso si no fuera porque son guerrillas, sí de guerra, que trafican con droga (pero es culpa de todos los pijos falroperos de occidente que la compran y de EEUU que no les compra tomates), secuestran a gente inocente, ocupan granjas, extorsionan y demás.
Pero el Presidente Chávez (el de Venezuela, no el Jamonlari) dice que son “insurgentes que tienen un proyecto bolivariano que aquí (Venezuela se entiende, al menos de momento) es respetado”.
Como dije al principio es lo mismo que si Bélgica otorga estatus político (como si fuera un partido o similar) a la Mafia Calabresa o Francia reconociera a ETA como algo parecido al PP o al PSOE…muy bonito.
En tiempos del imperio romano, cuando los generales o emperadores regresaban victoriosos de las campañas militares eran obsquiados con un víctor, que no era otra cosa que un desfile en el que era aclamado por el senado, el pueblo y todo el mundo en general. Pues bien, en la cuádriga o viga acompañaba al general vencedor un esclavo con la misión de repetirlea cada poco lo siguiente: recuerda que eres humano. El Presidente Chávez (el de Venezuela y en este caso también el Jamonlari) necesita de un Rey que le repita a cada poco
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