Todos los que me conocéis sabéis de lo cíclico de mis emociones y sentimientos. Ahora mismo estoy atravesando otra fase de felicidad/tristeza, bien/mal, o como lo queráis llamar.
Hay veces en la vida, demasiadas, que es necesario tomar decisiones doloras en el corto, medio y (posiblemente) en el largo plazo para poder seguir adelante sin tener los pies anclados en el pasado y, por lo menos, poder seguir disfrutando de su recuerdo idealizado.
El domingo por la mañana tuve que hacer frente a una de esas situaciones. Como dijo alguien "lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible". Después de mucho tiempo de pensar demasiadas cosas, de idealizar demasiadas cosas y de confundir unos sentimientos por otros se cerró una de las páginas más blanquinegras de mi vida. A pesar de que lo gris y lo negro ha sido más abundante que lo blanco ha merecido mucho la pena, hasta ahora.
Casi tres ha durado, demasiado largo o demasiado corto. Solamente el tiempo nos lo hará saber.
Tan sólo adivinamos lo que no tuvimos, lo que no quisimos, lo que no vivimos.
So long my dear friend,
With love and sadness
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