25 de julio de 2007

Soledad divino tesoro

Creo que es el primer viaje en el que estoy más descansdo que cuando llegué al país, a ver que pasa a partir de mañana en la segunda parte del viaje...

Las reuniones han ido bien y me ha sobrado tiempo en Ankara para descansar. Quería haber repetido visita al Mausoleo de Mustafa Kemal Atataturk pero entre el calor y que en el hotel he sacado cosas atrasadas pues la verdad que no me he animado a ir. Y eso que es una visita especial y más en estos tiempos que corren de incertidumbre política aquí...que el legado de El Padre está más en peligro que nunca.

Además de currar y reunirme con turcos he reflexionado sobre algunos de los acontecimientos recientes en mi vida que, si os habéis tragado todas las chapas que he escrito esta semana, me tenían bastante atribuladillo. He reflexionado y he decidio no cortarme más las venas por lo que ha pasado y centrarme en estar contento y alegre y tomármelo todo con "un pellizco de sal", que dirían los anglófonos.

Fijaos que esta mañana pensé que me había dado plantón mi contacto de hoy y ni me he puesto de los nervios ni me he cagado en su puta madre ni nada de, cómo los que me conocéis podréis atestiguar, suele ser mi reacción habitual.

Y hoy poco más que contar. Que estoy conentín y relajadín en la capital de la República Turca y que me voy como nuevo para Etiopía...desde donde os seguiré informando.

Mañana como tengo un rato largo en el aeropuerto de Estambul os intentaré contar algo nuevo.

Creo que, de momento, he conseguido pasar página...espero que en este caso no me de por releer este libro...como hago con casi todos

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